15.2.06

How I am hungry


Descubrí tres cosas ayer:
1. tener un blog es tremendamente demodé.
2. yo soy tremendamente demodé
3. "Dios nos mandó a López Obrador" (?) - según el cartel de la tortería en la esquina de Felipe Ángeles y Epigmenio González.

Así pues la garnacha y la vida son, finalmente, empty and meaningless. Nuestra hambre de significación: tortas, líderes, causas... hmmm. Todos hambrientos y de postre una lectura requerida:
Dave Eggers en How we are Hungry y nunca me cansaré de decir suficientes cosas buenas de su prosa (aunque uno nunca sabe, e.g. Houellebecq). Aunque, en verdad, fué por otro numerito me enamoré de él.
También tuve una revelación: En el espíritu de la obra de
Teresa Margolles, el año entrante donaré mi auto al Museo de la Ciudad, para los festejos del décimo aniversario. Lo haré acompañar de la documentación detallada de cómo sucedieron todos y cada uno de los embates que ha tenido a mi lado. Aunque no estoy segura de que llegue hasta entonces. Cualquiera de los dos.